El Atracadero vuelve al río: esta madrugada será reubicado en su sitio original
El histórico restaurante flotante El Atracadero está a punto de regresar a su lugar de origen.
La oficina flotante del Atracadero, que fue localizada frente a las costas de Alvarado y posteriormente remolcada a la Laguna de Alvarado, ha sido finalmente trasladada a Tuxpan.
Por Antonio Arango
Tuxpan, Ver. – 11 de noviembre de 2025
El histórico restaurante flotante El Atracadero está a punto de regresar a su lugar de origen.
La oficina flotante del Atracadero, que fue localizada frente a las costas de Alvarado y posteriormente remolcada a la Laguna de Alvarado, ha sido finalmente trasladada a Tuxpan.
Actualmente, la estructura se encuentra en la localidad de Santiago de la Peña, donde esta madrugada comenzará una maniobra especial de reinstalación que marcará su retorno oficial al Río Tuxpan.
Según el plan logístico, a las 2:00 de la mañana del 12 de noviembre se cerrará el puente Tuxpan para permitir el paso del lowboy que transporta la plataforma flotante.
Una vez cruzado el puente, el vehículo tomará la avenida 15 de Septiembre hacia el bulevar Demetrio Ruiz Malerva, pasará debajo del puente por el carril de extrema derecha y, a partir del supermercado Arteli, circulará en sentido contrario por todo el bulevar Reyes Heroles hasta llegar a la calle Hernández Hernández, donde se ubica el número 60 del bulevar, sitio original del Atracadero.
En ese punto, una grúa de 100 toneladas de capacidad realizará la botadura controlada de la estructura en el río, exactamente en el punto donde se ubicaba originalmente, para dar inicio a la etapa final de su reconstrucción.
Este movimiento simboliza el cierre de una travesía que comenzó el 10 de octubre, cuando las fuertes corrientes provocadas por la inundación arrastraron las secciones del restaurante hasta el Golfo de México, siendo posteriormente localizadas en distintas zonas del litoral veracruzano.
El regreso del Atracadero representa no solo una maniobra de ingeniería y precisión logística, sino también un acto de identidad y memoria para Tuxpan, cuyo río vuelve a recibir una de sus construcciones más queridas.